Nick Fry desempeñó un papel clave en uno de los éxitos más notables del automovilismo mundial Nick Fry desempeñó un papel clave en una de las historias de éxito más notables del automovilismo mundial cuando, junto con Ross Brawn, compró la escudería Honda de Fórmula Uno por 1 libra esterlina en una operación de management buyout. Contra todo pronóstico, ganaron los campeonatos mundiales de pilotos y constructores de 2009 bajo la bandera de Brawn GP, con Jenson Button al volante. Como director ejecutivo de Brawn GP, Nick desempeñó un papel decisivo en la implementación de una solución de gestión de crisis para un negocio al borde del colapso y, a continuación, se aseguró de que pudiera tener éxito en el caldero más duro del deporte mundial. En octubre de 2021, Nick fue nombrado Presidente no Ejecutivo de McLaren Applied, lo que supuso un refuerzo del liderazgo y la gobernanza de la empresa al inicio de un periodo importante en el desarrollo de McLaren Applied. Antes de la F1, Nick trabajó para Ford en ventas, marketing, desarrollo de productos, fabricación y como Director General de Aston Martin, donde fue responsable del modelo DB7, el primer Aston Martin que se vendió en grandes volúmenes. Tras su paso por Prodrive, una empresa que presta servicios de ingeniería a la industria del motor, como Director General fue responsable del Subaru World Rally Team y del desarrollo del legendario Ford Focus RS. En 2001 Nick se trasladó a la F1 y trabajó para British American Racing y después para Honda, antes de pasar a Brawn y Mercedes, todo ello como Director General.